02 Oct Influencia de los ácaros en el descanso

En el descanso de una persona hay muchísimos factores influyendo. No solo depende de la luz o de lo cansados que estemos. A veces hay factores invisibles, como los ácaros, que no apreciamos pero están ahí. Hoy exploraremos su importancia.

¿Qué son los ácaros?

Los ácaros son unos seres de la familia de los arácnidos que sobreviven en ambientes muy húmedos y tibios. Los ácaros del polvo, que son los comúnmente conocidos como ‘ácaros’, se alimentan de las pequeñas escamas de piel humana que se desprenden mientras dormimos.

Según un estudio de la Universidad de Kingston (Inglaterra), los ácaros no podrían sobrevivir y reproducirse en condiciones cálidas y secas. Esto significa que no pueden sobrevivir en las condiciones secas de, por ejemplo, una cama sin hacer.

¿Cómo afectan los ácaros a nuestra salud?

Estos pequeños bichos producen alérgenos que nosotros inhalamos y son fuente de un elevado número de enfermedades respiratorias.

Por norma general, no somos conscientes de que los ácaros están ahí, pero sí de las consecuencias. Es decir, producen alergias, estornudos, escozor de ojos y asma. Y muchas veces no sabemos que suceden porque existen los ácaros.

Estos síntomas se agudizan por las mañanas, ya que estamos en contacto directo con los ácaros mientras dormimos. Para hacernos una idea, en una cama pueden vivir alrededor de 1,5 millones de ácaros.

¿El desorden en bueno en estos casos?

Si seguimos con el análisis, el desorden podría convertirse en la clave para tener un sueño saludable. Dejar las camas sin hacer podría evitar el asma y otras alergias relacionadas con los ácaros.

Los ácaros ingieren el agua y la humedad que están en el ambiente. Por ello, si hacemos la cama tras dormir, no conseguimos eliminar toda la humedad generada a lo largo de la noche. En verano, la transpiración de nuestro cuerpo es casi inevitable, por lo que la aparición de ácaros puede verse aumentada.

Sin embargo, si dejamos la cama sin hacer durante el día, se elimina la humedad de la ropa de cama, logrando así la deshidratación y muerte de los molestos ácaros.

Para una protección extra, utiliza ropa de cama a prueba de ácaros, como cubrecolchones con poliuretano. De ese modo, protegerás tu colchón y evitarás que aniden dentro de este. Por otro lado, lava la ropa de cama semanalmente a 60ºC para conseguir eliminar los ácaros que hayan podido sobrevivir. Si tu ropa de cama no admite ser lavada a tanta temperatura, lávala en frío y congélala durante 24 horas para eliminar los ácaros.

Se sigue estudiando si realmente no hacer la cama es la solución definitiva para eliminar la totalidad de los ácaros de la cama. Pero mientras tanto tenemos la excusa perfecta para no tener que hacer la cama.